05 febrero 2009

Hoy he leído un artículo que ha tocado mi sensibilidad, dice así:
"Cada día está lleno de fuerzas que tiran de nosotros justo hacia el lado contrario, hacia la no vida, hacia el tiempo que se pierde en nada y las horas muertas, a la vez espesas e insustanciales. Seguramente no hay otra frase que exprese mejor la angustia de ver cómo los minutos pasan sin que pase nada que la frase hecha que habla de "ganarle tiempo al tiempo", lo cual, al ser imposible, resulta muy difícil de lograr.
¿Se imaginan la cantidad de cosas que podrían haber hecho en muchas ocasiones si hubiesen tenido más tiempo, ese tiempo perdido en hacer cosas que odiamos o no haciendo nada? ¿Qué habría pasado con aquella oposición si hubieses tenido otros siete días para estudiar los temas? ¿Serías hoy más feliz si la persona a la que querías te hubiese dado otra semana para hacerlo todo mejor y no perderla? ¿Te gustaría haber atendido otra semana a alguien que te importaba y que murió, para poder decirle las cosas que no le dijiste?
El tiempo es oro, pero un oro al revés, que en lugar de hacernos más ricos nos roba, nos quita oportunidades, nos va arrebatando lo que queremos para cambiárnoslo por lo que necesitamos, qué usura. Porque casi da miedo preguntarse a cuánto ascendería la cuenta y qué saldo de vida nos quedaría si a lo que nos quita el tráfico le añadimos lo que nos quitan la burocracia, las enfermedades, los mil y un problemas que según avanzamos se convierten en nuestra sombra y de los que, como de cualquier sombra, no se puede escapar.
Ojalá puedas vivir todos los días de tu vida. Ojalá no te los quiten".

Benjamin Prado

No hay comentarios: