19 diciembre 2005

La rebelión de los ingenieros

Rápido, diga el nombre de un arquitecto. (Ya se le habrán ocurrido por lo menos dos). Y ahora, el de un ingeniero. (?) Y es que basta un test de andar por casa para demostrar cómo la cultura de la imagen, de la que tan bien se alimenta la estrella de la arquitectura, ha eclipsado la obra de los creadores de estructuras, esqueletos de los sueños, en un polémico -e incluso falso- pulso entre arte y técnica .
Estas son las declaraciones de Hugo Corres, uno de los ingenieros del aeropuerto de Madrid.
En esto, estoy de acuerdo con él. Está claro que los arquitéctos eso de "intrusión profesional" no va con ellos. Me parece estupendo que quieran intervenir en todo aquello para lo que se creen capacitados, pero por favor, donde está la hulmidad. A ver, que hayas tenido como optativa la asignatura de Historia del arte, algún año de la carrera, no te da licencia para llevar a cabo la restauración de un cuadro.........por favor!, a ver si somos más humildes y nos ayudamos de otros profesionales, al menos para asesorarnos antes de realizar nada ....eso es lo que se llama trabajo interdisciplinar, que más de un arquitecto debería poner en práctica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alguien dijo una vez que un Arquitecto es un tio que no fue lo suficientemente hombre para ser Ingeniero ni lo suficientemente gay como para ser de bellas artes.

Basta de llamar técnicos a los Arquitectos y de alimentar su ego idolatrando a los grandes de la profesión. No serían nada sin los ingenieros que tienen detrás y nadie conoce y que convierten las cuatro rayas mal pintadas que hace el arquitecto estrella de turno en una verdadera estructura sólida, bien calculada y que cumple su cometido.