16 enero 2007

EN OFF

Uf, hoy estoy un poco en las nubes. No me apetece trabajar nada en absoluto, miro los planos y ellos me miran a mí, pero no logramos comunicarnos. Mi cabeza está embotada, y las ideas se han esfumado......es lo que se diría estar en blanco. No sé si habéis tenido días así, supongo que sí, lo cierto es que yo los tengo bastante a menudo últimamente, creo que aún no he superado las mini vacaciones de navidad, por buscar alguna excusa.

Quiero que llegue ya el fin de semana y salir de este despacho; al fondo vuelvo a escuchar esa horrible emisora de música, Kiss FM, que no digo yo que un rato no pueda ser agradable, al menos de fondo, pero ocho horas al día cinco días a la semana, ¿podría considerarse que constituye mobbing? Pues seriamente debería replantearse este tema, y si aún no se ha contemplado, pues sería un buen momento. Ante la disyunción de tener que desplazarme yo, para no escuchar por octava vez la canción que pusieron hace diez minutos, o intentar aproximar de forma sigilosa los altavoces de mi compañero hasta abocarlos a la papelera..Creo que he optado por la primera, si, me voy a transportar a la cafetería, a tomar un café muy muy cargado, y despejar mi mente de esas canciones de triunfitos que me taladran la cabeza, (al menos allí no tienen hilo musical).
Aunque por otra parte, tendré que soportar a las marujas de turno, sí, esas señoras madres de esos niños que han llevado a sus respectivos parvularios, y en batallón se dirigen hacia el bar vociferarando para anunciar su llegada. Sentadas ya en corro, y después de dejar claro que está allí, se disponen a elevar de forma acerelada su tono de voz para que todos los allí presentes asistamos a la correspondiente lección de: cómo preparan un cocido con condimento o bien, cómo sus niños se comen mejor la comida, machacadita o por el pasapurés.
Esas angelicales vocecitas estridentes y penetrantes, que insatisfechas con ser escuchadas solo por el corrillo de amigas que asisten al café toman sus tostadas con tomate, elevan el tono de su conversación decibelio tras decibelio para hacérnosla llegar al resto de mortales, que como cada mañana tomamos soberanamente un simple y triste café, pensando en la rutina que viene después, con la única esperanza de que terminen lo antes posibles su desayuno, paguen y se callen de una vez, y pueda gozar al menos de unos instante de paz leyendo el periódico!
No es que tenga algo en contra de estas mujeres, ni mucho menos, lo que no soporto es esa costumbre de gritar que tienen, que no dejan a una tomar un simple desayuno sin Ibuprofeno después!, pero vamos a ver, que una va a tomar café no a un casting de Pepito grillo!!!
Os lo digo sinceramente, este tema me preocupa. ¿Por qué la gente se obstina en hablar a voces y gritar cuando se reúnen en un lugar público, cuando tienen a menos de un metro a la persona? No sé, si estas enfadado es normal, necesitar liberar la tensión o revalidad tu postura, pero si es simplemente en una conversación normal, porqué seguimos gritando??....creo que no llegaré a entenderlo-
En fin, me voy a tomar ese café (que creo que ya la hora que es estará en casita, con suerte) y dejar de entender el comportamiento humano, que me estresa demasiado..

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