Ha sido diseñado por la firma de arquitectos australiana PTW y el el grupo británico Arup.
Lo que más llama la atención de esta arquitectura es el uso de un material plástico llamado EFTE, que permite crear espacios completamente luminosos pero con la ventaja de la maleabilidad a la hora de darle forma , y esto es lo que permite crear estas formas de burbujas de agua con paneles irregulares. La idea primigenia de este proyecto, según los diseñadores, se remonta a la ancestral china, donde se creía que el cielo era redondo y la tierra cuadrada. Por ello es que a las deidades del cielo se les ofrendaban joyas de jade en forma redonda y a los espíritus de la tierra adornos alargados y rectos. Y estas formas son las que han plasmado en este edificio.
Como curiosidad: en la 9ª Bienal de Arquitectura de Venecia le otorgaron un premio, y esto es lo que el jurado valoró:
“el proyecto demuestra, de una forma excitante, como la transformación deliberada de la ciencia molecular la arquitectura y la fenomenológica puede crear una atmósfera ligera y nebulosa para una experiencia personal de solaz acuático”. el 9ª Bienal de Arquitectura de Venecia. El jurado consideró que “el proyecto demuestra, de una forma excitante, como la transformación deliberada de la ciencia molecular la arquitectura y la fenomenológica puede crear una atmósfera ligera y nebulosa para una experiencia personal de solaz acuático”.
1 comentario:
Mola el techo, dan ganas de tocarlo!
Publicar un comentario