Otro coleccionista compulsivo en Microsiervos.
Hoy en día, que nuestras casas suelen ser pequeñas seguimos acumulando nuestros tesoros ocupando, invadiendo nuestro espacio vital. Cada coleccionista siguiendo sus gustos, se molesta en buscar nuevos elementos para su colección, escogerlos, regatear el precio y luego guardarlos, a veces hasta sin abrir. ¿Por qué?
Hoy en día, que nuestras casas suelen ser pequeñas seguimos acumulando nuestros tesoros ocupando, invadiendo nuestro espacio vital. Cada coleccionista siguiendo sus gustos, se molesta en buscar nuevos elementos para su colección, escogerlos, regatear el precio y luego guardarlos, a veces hasta sin abrir. ¿Por qué?
¿Para qué?.
El fetichismo y el culto a poseer tienen que ver en estas aficiones que tenemos: todo nace de ese “afán de poseer objetos admirados o de prestigio” común a todos los tiempos y a todas las culturas. La psicología lo explica como un afán de diferenciarmos y reafirmarnos, mediante objetos de deseo, de nuestro deseo:
Definición de fetichismo: m. Culto de los fetiches. fig. Idolatría, veneración exagerada. Del portugués fetiço: hechizo.Veneramos, adoramos nuestras colecciones personales. Somos pues, los que coleccionamos algo, ¡fetichistas!
Museos llenos de fetiches
....Los Museos de Arte moderno, por ejemplo, son los lugares en donde se conservan, para emitir tranquilamente su prestigio, los fetiches más característicos de nuestros días. Masas de ciudadanos visitan regularmente estos llamados «templos de la escultura y la pintura» con una denominación tomada de la esfera religiosa. Pero no son númenes quienes habitan estos «templos», sino fetiches.
Pelayo García Sierra ¹
El coleccionista
El coleccionista ha sido el precursor a través de la historia de eso que hoy conocemos por BIC (bienes de Interés Cultural). El origen de las grandes colecciones y museos (publicos y privados) que hoy todos visitamos, está siempre en el coleccionismo. Arte, coleccionismo y fetichismo son conceptos históricamente relacionados. Y cuando no se puede tener el original, ¿por qué no disponer de una copia que sacie nuestros deseos?.
No es nueva esta afición, devoción, perversión o adicción -según se mire-. Lo nuevo son nuestros objetos de deseo, que se amplían y modifican en la interacción social y en el tiempo que nos toca vivir. Yo estoy de acuerdo con la idea que apunta Pelayo García Sierra, en su estudio sobre este tema en que coleccionamos, como un vouyeur que pasa a la acción, a la búsqueda de… ese objeto de deseo.
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